(404 palabras) Hoy en día, desafortunadamente, a menudo encontramos crueldad. Y se manifiesta no solo cuando lastimamos a alguien, ya sea física o psicológicamente, sino también cuando permanecemos indiferentes e indiferentes a los problemas de los demás. Cuando podemos ayudar, pero no lo hacemos, cuando privamos a las personas de palabras de simpatía y compasión, apoyo y amabilidad simple. Y vemos esto casi todos los días. La indiferencia humana y el egoísmo, ese es el verdadero producto de la crueldad. Como evidencia, daré ejemplos específicos de la literatura.
En la historia de Vladimir Zheleznikov "Espantapájaros", el autor nos cuenta acerca de una niña llamada Lena Bessoltseva, quien se responsabiliza por la mala acción que otros hicieron y sufre humillación y ataques de sus compañeros de clase. Muestran una gran crueldad, a pesar de su corta edad. Para Lena, esta es una serie interminable de sufrimiento, odio, desprecio y soledad. Pero el castigo más cruel para un niño, y de hecho para cualquier persona, es la expulsión de la sociedad. Pero lo peor es que el verdadero culpable, su compañera de clase Dima Somov, no se atreve a confesar su acción, viendo todo lo que Lena tiene que pasar. E incluso aquellos que descubrieron la verdad accidentalmente, Shmakov y Popov, no intervienen y solo miran cómo termina todo para Lena. En mi opinión, su indiferencia es mucho peor que la cobardía de Dima Somov. Esto es verdadera crueldad.
A veces las personas son crueles solo porque una persona es diferente en algo, no como todos los demás. Como, por ejemplo, en el cuento de N.V. Gogol "The Overcoat". El autor cuenta cuán cruel puede ser la sociedad y cómo saca conclusiones sobre una persona solo por factores externos, rango, condición material. Akaky Akakievich es una persona de buen carácter que sufre el ridículo de sus colegas. Pero, a pesar de todo esto, ama su trabajo y lo hace con placer. Cuando Bashmachkin tiene un abrigo nuevo, comprado por los ahorros recaudados con tanta dificultad, la gente lo mira de manera diferente y también lo trata de manera diferente. Pero el mundo no es justo y cruel: Akaki Akakievich pierde su abrigo, los ladrones lo robaron. Y aquí está nuevamente en el centro del ridículo y la burla. En el mundo de este trabajo no hay lugar para una persona amable. Los valores falsos reinan en él, hipocresía y crueldad, discreto, insidioso, pero omnipresente y poderoso.
La crueldad puede tener un número infinito de manifestaciones. Pero no importa lo que sea, probablemente se sabe que siempre lastima a las personas y no tiene ninguna excusa. Es generado por las propias personas, y estas mismas personas tienen el poder de erradicarlo, habría un deseo. Vale la pena pensar en tus acciones y comenzar, en primer lugar, contigo mismo, y luego, tal vez, el mundo será limpiado del mal.