Cada persona tiene su propio código personal de reglas y actitudes, que rige su comportamiento. Para algunos, es estricto y comprensible como ley, mientras que para otros solo son recomendaciones que no puedes seguir. Sin embargo, es muy importante que una persona no cambie sus principios, de lo contrario estará en una posición que nadie quería.
Tal ejemplo fue descrito por N.V. Gogol en la novela "Taras Bulba". Andriy, como su hermano, creció entre los cosacos, donde los principios eran fundamentos estrictos e inmutables de la vida. En primer lugar, los representantes de este pueblo honraron a sus padres, defendieron su patria y creyeron en Dios. Sin embargo, los polacos invadieron sus tierras, quienes les impusieron su fe, su dominio y órdenes extranjeras. Naturalmente, todos los cosacos fueron en contra de esta ocupación cultural, física y religiosa. Y solo Andriy cambió sus principios, eligió no un deber, sino sentimientos por un pequeño panel. Por amor, abandonó a sus camaradas, renunció a su fe y abandonó para siempre su tierra natal. Él mismo se dio cuenta de su error cuando se encontró con su padre en un campo de batalla. El joven se dio cuenta y aceptó la culpa, y ni siquiera se resistió cuando Taras lo mató.
Otro ejemplo fue descrito por A.P.Kéjov en la obra Three Sisters. Andrei quería convertirse en científico, mudarse a una gran ciudad y hacer ciencias. En primer lugar para él fue la iluminación. Toda su vida se preparó para unirse a la profesión de Moscú y contribuir al progreso. Pero decidió que no debía apresurarse a mudarse, primero debes casarte. Sin embargo, en un matrimonio con la burguesa inveterada Natasha, el héroe no encontró tiempo para el autodesarrollo. Tenía un hijo, su esposa exigía constantemente dinero y atención, por lo que el hombre permaneció cautivo en la ciudad filistea, donde sus sueños se convirtieron en cenizas. En la final, se desvaneció, demacrado y se desilusionó con la vida, sumido en la vulgaridad.
Por lo tanto, la traición de los principios e ideales es querida por una persona, deja de respetarse a sí misma y se convierte en esclavo del papel social que no eligió, sino de su traición.